Cuando era niño, un profesor le dijo:
-Nunca llegarás a nada.
Papando moscas, con cara de estar en la luna, él se preguntaba cómo sería la luz vista por alguien que pudiera cabalgar un rayo. Cuando se hizo hombre, encontró la respuesta, que resultó ser la teoría de la relatividad. Recibió un premio Nobel y mereció varios más, por las respuestas que desde entonces ha encontrado para otras preguntas, nacidas del misterioso vínculo entre las sonatas de Mozart y el teorema de Pitágoras o nacidas de los desafiantes arabescos que dibuja, en el aire, el humo de su larguísima pipa.
Einstein creía que la ciencia era una manera de revelar la belleza del universo. El más célebre de los sabios tiene los más tristes ojos de la historia humana."
Eduardo Galeano
(Memorias del fuego/El siglo del viento).
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