La película Gattaca es una
herramienta muy útil para analizar y discutir en clase sobre genética y bioética. Aceptando que la ciencia ha
logrado colocar su microscópica mirada dentro del ADN de las células y mediante técnicas
específicas secuenciar los genes que
contienen la información biológica de los organismos; es importante cuestionar:
- ¿Qué ventajas y desventajas implican tales avances?
- ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de la aplicación de estos descubrimientos?
- ¿Por qué es importante que como seres humanos y ciudadanos comprometidos con nuestra sociedad conozcamos más sobre estos temas?
La palabra "GATTACA" resulta de
una de las posibles combinaciones de cuatro letras: A, G, T y C. Se trata de una secuencia de letras ordenada de
determinada manera. En el lenguaje biológico estas son letras que representan a las bases que componen el
ADN.
El ADN es una doble hélice , con la forma de escalera
caracol, que se encuentra dentro del núcleo de las células y contiene toda la información
genética de un organismo. Los escalones o peldaños de esta doble escalera son las llamadas bases
nitrogenadas o nucleótidos: adenina (A), guanina (G), timina (T) y citosina (C).
Gattaca examina las posibles
consecuencias de la práctica de la eugenesia y se centra en la probabilidad realista de la
discriminación genética. Como muchas de las predicciones que hicieron los opositores a la
ingeniería genética, la sociedad de Gattaca está dividida en dos grupos: los humanos
genéticamente "válidos" y los genéticamente "No válidos".
Los individuos "No
válidos" son aquellos que no han sido mejorados genéticamente y, según la filosofía
del sistema instaurado en la película, despojados de cualquier futuro prometedor.
Vincent, el protagonista del film, fue
concebido por sus padres en el modo tradicional -sin ningún tipo de manipulación científica-
pero al nacer las pruebas médicas indican que tiene una predisposición genética a sufrir un mal
cardíaco que podría terminar con su vida a la temprana edad de 30 años.
El diagnóstico genético se
transforma así en el estigma que hace de Vincent un ciudadano de segunda categoría para una sociedad
que cada vez se concentra más en el perfeccionamiento a cualquier costo.
El conflicto central del film gira en
torno a la imposibilidad de Vincent de ser astronauta ya que la "imperfección" de su código
genético lo convierte en un individuo inaceptable para los viajes según las reglas del programa
espacial.
Al igual que los prejuicios relacionados
con la raza, la religión y/o el género provocan cada vez más marginación, la
película suma otra característica al repertorio de "fanatismos": la genética. En el
film, los "no válidos genéticamente" son privados de la libertad de determinar su propio
futuro y sufren la condena discriminatoria
de pertenecer a una minoría defectuosa con escasa o nula posibilidad de progreso.
En esta sociedad eugenésica los
puestos de trabajo -cualquiera de ellos y sobre todo los más calificados- se consiguen no por el esfuerzo, el
talento y la capacidad de producción sino por el "mérito genético". Los
"válidos", considerados superiores, acaparan las mejores posiciones dentro el sistema.
Pero el deseo de Vincent es demasiado
poderoso y lo lleva a rebelarse contra los designios de la ciencia. Así decide poner en marcha un plan que le
permita falsificar su "identidad genética" con el fin de ser considerado un postulante apto para el
programa espacial. Si Vincent logra mantener esta falsa identidad el tiempo suficiente entonces será admitido
por la comisión de vuelos y podrá viajar.
Somos mucho más que la suma de nuestros genes
Lo que el sistema de Gattaca pasa por
alto es que los seres humanos son mucho más que la suma de sus genes. La realidad es que la influencia del
ambiente, la experiencia de vivenciar el entorno, el desarrollo dentro de una cultura, la construcción social
de los hechos, los vínculos y la subjetividad personal interactúan fuertemente con el componente
genético.
Los seres humanos somos el resultado de
una compleja interacción de los genes con numerosas variables.
En el film, Vincent es la prueba cabal
que cuando hablamos de un ser humano no sólo nos referimos a un código genético. Pero el
prejuicio que -al mismo tiempo- pone de manifiesto la película alcanza la dimensión de fenómeno
social. Los propios padres de Vincent recurren al diseño y la ingeniería genética para asegurarse la
concepción de un segundo hijo "válido" y mejorado según los cánones de pureza y
perfección impuestos por el sistema.
Este sistema feroz, además de
quitarle toda posibilidad de crecimiento, proyecto de vida y superación a los "no válidos",
ejerce una tremenda presión sobre la potencialidad asegurada de los "válidos".
En la película, de los mejorados genéticamente la sociedad espera el máximo rendimiento y
aún más, a tal punto que muchos de aquellos considerados promesas humanas por el grado de
perfección de su ADN no soporten semejante responsabilidad ni estén remotamente preparados para el
fracaso. Es el caso de Jerome, el otro personaje del film, diseñado genéticamente para ser el mejor
pero que como consecuencia de un accidente queda postrado en una silla de ruedas.
Este obstáculo trágico que
le impone el destino convierte a Jerome en una paradoja viviente: posee un ADN perfecto pero está atrapado en
un cuerpo inservible. El sistema le da la espalda porque no admite imperfecciones, ante tal encrucijada Jerome decide
poner su "identidad genética" a la venta en el mercado negro.
Vincent "contratará" los
servicios de Jerome que comprenden la provisión diaria de sangre, muestras de orina, células de la
piel, cabellos y todo componente orgánico que contenga el ADN válido que Vincent necesita para pasar
las constantes pruebas de la "policía genética".
De esta manera y con un arduo trabajo de
camuflaje biológico repetido día tras día Vincent adoptará la "identidad
genética" de Jerome con la intención de burlar al sistema y lograr ser aceptado en el programa
espacial.
Fuente: edu.ar